Ingredientes principales:
1 calabacín mediano, cortado en rodajas o bastones
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (o spray de cocina)
Sal y pimienta al gusto
Ingredientes complementarios (opcionales):
2 cucharadas de queso parmesano rallado (para mayor crocancia)
¼ cucharadita de ajo en polvo
¼ cucharadita de pimentón dulce
Método de preparación:
Prepara el calabacín: Lava el calabacín y córtalo en rodajas o bastones de tamaño uniforme. Sécalo bien con papel de cocina para eliminar el exceso de humedad.
Sazona: En un bol grande, mezcla el calabacín con el aceite, la sal, la pimienta y las especias que elijas. Si usas queso parmesano, agrégalo en este paso para conseguir un acabado más crujiente.
Precalienta la freidora de aire a 190 °C.
Cocina: Coloca el calabacín en la cesta de la freidora en una sola capa. Cocina durante 10–12 minutos, sacudiendo la cesta a mitad del tiempo, hasta que estén dorados y ligeramente crujientes por los bordes.
Sirve: Sírvelos calientes. Puedes añadir un chorrito de limón y un poco de perejil fresco picado para un toque fresco final.
Calorías estimadas (por porción de 150g aprox.):
Sin parmesano: 70–90 kcal
Con parmesano: 120–140 kcal